Jugando un rato

Al ver como se había alzado la arena del área de entrenamiento Ellery uso uno de los arrancar para que le sirviera como escudo, estiró su mano cogiendo la empuñadura de su zampakutoh con aire resignado y una expresión de profundo fastidio.

-Konran, reincorporate! -Exclamó haciendo que su katana se materializara al darse cuenta que uno de los espada parecía haberse dado cuenta de cual era la manera en la que usaba sus ilusiones, la pelirroja parecía sorprendida de que Jean hubiera sido el primero que hubiera descubierto la manera en la que podía usar su reiatsu, y en la que funcionaba Konran, y eso le molestaba enormemente.

Cuando la arena dejó de ser un impedimento para su vista, la Espada se subió al arrancar con cara de pocos amigos.
-Para tu información... -Empezó a decir mientras se cruzaba de brazos. -Yo no estoy jugando con nadie, solo estaba demostrando mis habilidades como vosotros dos... dime, San(tres)-sama ¿Es que solo vosotros podéis participar en vuestras demostraciones de poder? Está claro que yo tengo las de perder... Como he dicho antes, solo quería que vuestra pelea fuera más interesante, por que, acaso no es mejor cuando debéis esforzaros más...? además la culpa es tuya por haberme incitado, no hubieras dicho que tenías comida. -Murmuro mientras se sentaba sobre uno de los hombros del arrancar.

- Kekeke, soy una bestia... pero no un idiota... pensé que con suficiente fuerza podría despertar a esos idiotas -

Exclama el espada de entre el centro de un gran cráter, mientras que va guardando su gran zampakutoh en la funda que a pesar de los ceros anteriores se mantiene intacta aferrada a su espalda, como si el material fuese tan resistente como el mismo espada.

- Bien esto se acabo... mi ropa esta desgarrada y ya conozco sus habilidades... tu quinta espada, sigue peleando así o yo mismo veré que te bajen tu rango... y en cuanto a ti Ellery-chan -

Exclama postrando su rostro hacia el frente sin dignarse a ver a la chica, a diferencia del 5to a quien le dedica una mirada y una escalofriante sonrisa que muestra su afilada dentadura, es así que el joven prosigue, haciendo cierto hincapie en el termino amigable que usa para la arrancar.

- Odio tu habilidad... realmente la odio... te has ganado tu recompensa, sigueme -

Agrega de manera extraña metiendo las manos a sus bolsillos mientras que con un paso tranquilo y despreocupado se acerca a la salida, haciendo tiempo para escuchar la respuesta de ambos guerreros.

Lo cierto es que el chico le ha montado un buen combate, y se ha ganado algo de respeto... pero la chica por su lado hizo una proesa diferente, despertó la curiosidad y el interés del pelirrojo quien sin aceptarlo solo tuvo suerte al contrarrestar el efecto de las esporas, pues no las había sentido, solo intento aturdir a sus enemigos, lo suficiente para despertarlos, pero las ilusiones fueron un logro extra.

Shinji bosteza, se había aburrido de esta absurda pelea.

Ja que tu haras que me bajen el rango?? deberías derrotarme primero, no me importa que seas un numero mas alto que yo, si no me derrotas , no vales - Dice un poco furioso por el comentario estupido de Jean - Además no pelearé asi, pelearé mejor - Dice y sale con sonido

La ilusionista, la cual parecía algo ausente, observó como el Espada nº5 parecía molestarse ante las palabras de su compañero. Normalmente a ella nada le sacaba de quicio, molestaba, alteraba o hacía que estuviera de forma diferente a la que... siempre estaba, dado que las palabras de prácticamente todo el mundo las ignoraba, o solo captaba la idea principal de estas sin muchas ganas, a no ser que en ellas hubiera algo implícito que a ella pudiera gustarle.

-Humm. -Inclinó la cabeza a la ve que hacía un gesto de despedida dedicado a Shinji, sentía que se hubiera molestado y esperaba que pronto encontrara algo que le hiciera divertirse y olvidar eso que le hubiera enfadado, supuso que en el fondo la Quinta Espada también le había caído bien. Finalmente guardó su zampakutoh, y saltó del hombro del arrancar, y empezó a seguir al tercer espada.

-Descuida San-sama, yo también detesto tu habilidad, al igual que tu forma poco amable de hablar, pero a la vez las encuentro curiosas... Entonces... ¿vamos a comer? -Preguntó mientras se llevaba una mano al estomago y entornaba los ojos pensando en todo lo que podría comerse en esos momentos.

El pelirrojo detiene súbitamente su andar ante el comentario del quinto espada quien desaparece antes de poder escuchar las palabras que responden a sus arrogantes vocablos.

- Tch... namas da uno o dos golpes y ya se siente primer espada... como sea... no me interesa -

Exclama algo despreocupado mostrando un rostro carente totalmente de interés cuyo mirar vuelve a postrarse en la chica a quien le sonríe de manera maliciosa cuan si estuviese viendo a un miembro mas de su grupo de caza, es entonces que con un ligero ademán le pide que la siga, el plan es ir al Mundo Humano, aunque antes necesita pasar por una nueva vestimenta.

- Vamos a que me cambie, mientras piensa que prefieres comer... hollow, humano o shinigami -

Agrega a la par que sale del lugar.

-whoaa... ¿Debo elegir? -Comentó arqueando ligeramente la espalda, con las manos apoyadas en sus caderas y una expresión de ligera angustia al no saber que elegir, todo era exageradamente delicioso. -Bueno... Los humanos siempre tienden a ser más graciosos cuando mueren, humm. Con suerte y encontramos shinigamis... quizás alguno de ellos lleve más comida encima.... -Murmuró para luego acariciar los colmillos que colgaban de la vaina de su zampakutoh.

-Vamos pues, solo espero que no tardes tanto en cambiarte como yo cuando tengo una mala mañana... -Dijo mientras salía del lugar con aspecto alegre y produciendo un sonido parecido a un ronroneo.