Aquí un nuevo fanfic que me gustaría que comentarais. Este sew va a basar en un tema más sentimental que macabro (Aunque también macabro XD)
Primera parte - Prefacio
La insistente lluvia empezaba a inundar las calles de Neville. Nuestras ropas chorreaban como si de manantiales se trataran. Yo, apoyado en la pared, inevitablemente, a causa del cansancio y el dolor fui resbalando por ella hasta quedar sentado. En mi pecho, que se encontraba al descubierto ya que la camisa negra que lo cubría había sido desgarrada, se podía observar la sangre brotando de un gran tajo hondo y peligroso. En mi boca podía sentir ese sabor a óxido que producía la sangre, y en un instante, casi sin darme cuenta, me puse a toser poniendo mi mano derecha delante y manchándola de pequeñas cantidades de sangre. Alcé mi cabeza muy lentamente dirigiendo la mirada hacia la joven chica, que alzándose frente a mi, sujetaba en su mano izquierda un puñal ensangrentado. Mi mirada era triste y dolorida, pero nunca suplicante. Ni siquiera era de odio, pues, ¿Quién podía acabar odiando a una persona que poco tiempo atrás había sido tu amada? Ella no se inmutaba por mi mirada, su rostro era pétreo, frío y seguro. Sus labios carnosos se despegaron durante un segundo para decir:
-No lo entiendo…-su voz era neutra y sin sentimientos-¿Por qué tuviste que hacerlo, Jack? ¿Por qué buscaste esta situación?
Conocía la respuesta a ambas preguntas. Bueno, realmente solo a la primera pues yo no había buscado para nada esta situación en la que me encontraba, solo un masoquista lo habría hecho, y yo no era alguien tan estúpido. Estuve apunto de responderle a su primera pregunta, realmente quería hacerlo… pero no podía. Su cuerpo expresaba el pavor que todo su rostro evitaba. Temblaba violentamente como si en cualquier momento fuera a explotar. Si le contaba el motivo, la cosa empeoraría, y por si fuera poco, además, le haría un daño irreparable en su interior.
-No… puedes… saberlo…-acabé diciendo costosamente.
Con un movimiento relampagueante se abalanzó sobre mí y clavó el puñal en mi pierna derecha. Mi grito de dolor y su grito de ira se fundieron en uno solo.
-¿¿¡¡PORQUE LO HICISTE!!?? ¡¡¡RESPONDE, MALDITA SEA!!!-la frase fue toda una explosión de ira y frustración también proyectada en la fuerza con la que apuñalaba mi pierna y seguía apretando el `puñal contra ella.
Le miré fijamente a sus ojos color azul cielo. Sabía que no se echaría atrás en su ofensiva, pero no podía soltar prenda.
-Tuve mis razones.-respondí esta vez con una frase sin pararme.
Ella se limitó a sacar el puñal de la pierna y clavármelo en el vientre. Mi grito de dolor esta vez se encontraba solo, y se expandió por toda la callejuela en la que nos encontrábamos. Todo empezaba a ponerse borroso a mis ojos, no aguantaría mucho más. Estaba sangrando por el pecho, piernas y ahora el vientre. Ella habló esta vez con una voz sumamente tranquila.
-Jack, responde de una vez. Si lo haces, te juro que te mataré de un forma limpia y rápida.
Aún así, ella conocía mi destino, sabía que no duraría más de otros dos minutos, sabía que se le acababa el tiempo y que no me sonsacaría nada. Pero no conocía la razón por la que no lo conseguiría. Ella, una asesina que tantas torturas había presenciado, aunque la primera en la que realmente formaba parte. No conseguía sacarme ni una palabra a pesar de toda su experiencia en las formas más fáciles de sacar la información. Todo a mí alrededor empezó a hacerse negro. Ya casi ni podía sentir las gotas de la lluvia estampándose sobre mi piel. Todos mis sentidos se perdían a una velocidad vertiginosa. Aún así, estaba feliz. Me destino, había sido cumplido, y además, acabaría muriendo frente a la más bella imagen imaginable. Finalmente, mientras observaba el rostro de mi asesina dije:
-Lo…hi…ce…por…ti…
Lo último que vi antes de perder la conciencia por completo fue el rostro de ella derrumbándose y su cara inundada por un mar de lágrimas que se confundían con las gotas de la lluvia que también navegaban por ella.